Si te preguntáramos si tienes algún espacio en tu oficina desocupado en algún momento seguramente responderías sí y, mentalmente, pasarías a otro tema. “Sí, no siempre tengo todo ocupado al 100%”
Pero si te preguntamos si tienes algún espacio más de 2 horas al día desocupado lo más seguro es que visualizaras exactamente cuál (probablemente una sala de reuniones) y empezarías a considerar que podrías rentabilizarlo si otros lo utilizaran.